Disfrutar de tiempo de calidad con nuestros hijos les aporta importantes beneficios a ellos y a nosotros

Son muchas las obligaciones y prisas de la vida moderna, esto hace que en ocasiones los padres no dispongamos de grandes cantidades de tiempo para dedicarles a nuestros hijos.

Tenemos que pensar que lo realmente importante para los niños es la calidad del tiempo  que los adultos pasan con ellos y no la cantidad del mismo. Es importante organizarse para dedicar tiempo de calidad a los pequeños. Tiempo en el que disfruten de nuestra compañía, de cariño, aprendizaje y desarrollo.

Dedicar tiempo de calidad con nuestros pequeños, no sólo es bueno para ellos, es un tiempo de disfrute para todos que va a aportar beneficiosas ventajas: mejora los vínculos afectivos, la autoestima, potencia el desarrollo global, fomenta el aprendizaje, nos ayuda a liberarnos del estrés, favorece la comunicación. En definitiva, contribuye al buen humor de todos  y a la felicidad familiar.

Tiempo de calidad

El tiempo que NO se pasa  con  los seres queridos no se recupera, no debemos considerar que pasar tiempo de calidad es dedicar un rato a estar con ellos y olvidarnos durante los demás periodos de tiempo. Se trata de organizarnos para que en nuestro día a día dispongamos de tiempo para disfrutar con ellos, aunque no sean grandes cantidades de tiempo. Es decir la clave está en transformar todo el tiempo que pasemos con los pequeños, sea mucho o poco, en tiempo de calidad y de disfrute. Podemos incluirlos en nuestras actividades cotidianas, como ir a la compra, hacer la comida, recoger la ropa de la lavadora,  etc.

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Dedicar unas semanas  a desconectar de la cotidianidad diaria del trabajo, del colegio, de los compromisos, del gimnasio, del móvil de empresa, de los numerosos grupos de whatsup, puede suponer para ti y para tu familia un bálsamo tonificante maravilloso.  No es necesario hacer un gran gasto si no disponemos de muchos recursos.  Podemos optar por alquileres de chalets, casas de campo, o apartamentos en zonas costeras con buena calidad-precio, como la Costa de la Luz de Cádiz.